El hula serio se consideraba una actuación religiosa. Al igual que sucedía con las ceremonias en el heiau, la tribuna del templo, el más mínimo error invalidaba la representación. Podía ser incluso un presagio de mala suerte o tener graves consecuencias. Los bailarines que aprendían este hula inevitablemente cometían muchos errores, por este motivo eran recluidos de forma ritual y puestos bajo la protección de la diosa Laka durante el periodo de aprendizaje. Las ceremonias señalaban el éxito en el aprendizaje y el fin de la reclusión.
El Hula kahiko se celebra hoy bailando al son de cánticos históricos. El Hula kahiko se caracteriza por la vestimenta tradicional, por un aspecto austero y por la creencia de que hay que tomar en serio el significado de la letra.
Vestimenta
La vestimenta desempeña una función a la hora de ilustrar la interpretación del hula que hace el instructor del mele. Aunque existe cierta libertad, la mayoría de los halau siguen las costumbres tradicionales de atuendo. Las mujeres llevan normalmente faldas o vestidos, mientras que los hombres pueden llevar pantalones largos o cortos, faldas o un malo (una tela enrollada por debajo y alrededor de la entrepierna). Para los bailes lentos y gráciles, los bailarines llevan ropa formal como el mumuu para las mujeres y la faja de los hombres. Un tema rápido, animado y "travieso" quedará mejor si el intérprete luce un atuendo más revelador o festivo.